SÍNTOMAS DE LA INTOXICACIÓN
ALIMENTARIA EN NIÑOS
¿Qué es la intoxicación por alimentos?
La intoxicación por alimentos, es una infección o irritación del aparato digestivo que se propaga a través de los alimentos o las bebidas. Los virus, las bacterias y los parásitos causan la mayoría de las intoxicaciones por alimentos.
¿Cuáles son los síntomas de la intoxicación por alimentos en niños?
Algunos síntomas comunes son los siguientes:
- Malestar estomacal.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Diarrea y heces con sangre.
- Dolor de estómago.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.



La prevención de intoxicaciones alimentarias es parte del amor y el cuidado
¿Quién tiene más probabilidad de una intoxicación por alimentos?
Aunque cualquier persona puede sufrir una intoxicación por alimentos, algunas tienen un mayor riesgo de contraerla. Entre ellas se encuentran:
- Los bebés y niños
- Las mujeres embarazadas y sus fetos
- Los adultos mayores
- Las personas con sistemas inmunitarios debilitados
¿Cuáles son las complicaciones de la intoxicación por alimentos en niños?
En algunos casos, la intoxicación por alimentos puede causar deshidratación, síndrome urémico hemolítico (infección en el aparato digestivo produce sustancias tóxicas. Estas sustancias tóxicas destruyen los glóbulos rojos, causando lesión a los riñones.) u otras complicaciones.
No esperes si tu hijo presenta signos de intoxicación.
La deshidratación:
La deshidratación es especialmente peligrosa en los niños, adultos, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarias debilitados. Si una persona está deshidratada debe consultar con el médico de inmediato para evitar problemas de salud graves.
¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?
Si son padres de un bebé o un niño pequeño con síntomas de intoxicación por alimentos, no dude en comunicarse con el médico para que lo asesore.
- La diarrea es especialmente peligrosa en los recién nacidos y bebés, porque se pueden deshidratar gravemente en solo uno o dos días.
- Un niño con síntomas de deshidratación puede morir en un día si no recibe tratamiento.
- Cambio en el estado mental del niño, como irritabilidad o falta de energía
- Diarrea que dura más de un día
- Fiebre en los bebés
- Fiebre alta en los niños más grandes
- Heces sueltas frecuentes
- Vómito frecuente
- Síntomas del sistema nervioso
- Dolor intenso en el abdomen o el recto
- Deshidratación o síndrome urémico hemolítico
- Heces de color negro o que contienen sangre o pus
- Sed y resequedad en la boca
- Orinar menos de lo usual o no mojar los pañales en 3 horas o más
- Falta de energía
- Llanto sin lágrimas
- La piel del niño no se alisa inmediatamente
- Hundimiento de los ojos o las mejillas